Vegetación urbana
En cada una de estas fotos hay, a grandes rasgos, dos componentes. Más allá de diferencias materiales, algo los separa diametralmente: la vida. Una simbiosis muchas veces asimétrica entre lo artificial y lo orgánico.
Si bien la vegetación urbana es claramente un capricho del hombre y está determinada por varios factores de este entorno, posee una cuota de autonomía que la hace trascender las restricciones en su diseño. En estas fotos busco mostrar ese tipo de situaciones donde incluso la luz se ve modificada por la geometría del horizonte urbano.
La vida es esencialmente tiempo y la vegetación logra una representación gráfica muy clara de su paso, mutando constantemente al ritmo de las estaciones. Así como la vida misma, la fotografía también es tiempo. Heráclito de Efeso propuso que “En los mismos ríos entramos y no entramos, [pues] somos y no somos [los mismos].” De igual manera la fotografía puede sumergirse en el fluir de una escena más de una vez pero no siempre de la misma manera, en especial en el ambiente urbano que cambia constantemente junto con su vegetación produciendo diálogos de texturas y colores, acciones y reacciones
La serie está compuesta por fotografías digitales de toma directa, realizadas entre octubre de 2016 y enero de 2018, principalmente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.
Mención del Jurado.
Premio estímulo Fotografía Francisco Ayerza 2017
Mención del Jurado.
Premio estímulo Fotografía Francisco Ayerza 2017
Mención del Jurado.
Premio estímulo Fotografía Francisco Ayerza 2017